Los océanos representan una función vital para la calidad de los seres vivos en la Tierra. Por eso, en 1994 se creó la Convención de las Naciones Unidas para la Ley de Océanos. Fue esta la que estableció que, a partir del 2009, se celebre cada 8 de junio el Día Mundial de los Océanos.
En los últimos treinta años, el cambio climático ha afectado de manera considerable la vida de y en estos cuerpos de agua. Las causas están ligadas a la sobreexplotación pesquera, al uso de territorios oceánicos como destino de los residuos y desechos de industrias, al calentamiento global y a la falta de controles y medidas preventivas por parte de los Estados.
El 96% de la totalidad de agua en el planeta está en los océanos y el cuidado de éstos depende del compromiso de los organismos internacionales, gubernamentales o no, y de las políticas ambientales que los países diseñen y apliquen en sus territorios.